Problemas comunes relacionados con el termostato y cómo evitarlos

30/09/2019

No puede subestimarse la importancia del termostato. Este pequeño componente no solo regula la temperatura de funcionamiento del motor, lo que evita su sobrecalentamiento, sino que además acelera el calentamiento del motor, mejora la facilidad de uso en climas fríos e incluso aumenta la eficiencia del combustible. Por lo tanto, los fallos del termostato no deben tomarse a la ligera. En este artículo, arrojamos luz sobre los problemas más comunes relacionados con el termostato, asegurándonos de que usted sabe cómo detectarlos y resolverlos o, mejor aún, cómo evitarlos. 

¿Dos tipos de termostatos para dos tipos de problemas?

Los termostatos están disponibles en dos tipos principales. La mayoría de los vehículos están equipados con un termostato tradicional, que contiene un elemento de cera sensible a la temperatura que se expande cuando se calienta, haciendo que el pistón se mueva y abra la válvula. Además, hay termostatos controlados por mapa con una resistencia de calentamiento integrada en su elemento de cera. Esta resistencia está controlada por la electrónica del motor, lo que puede causar que la válvula se abra preventivamente, asegurando un calentamiento aún más preciso del motor. 
A pesar de ello, estos dos tipos de termostatos muestran los mismos síntomas de fallo: los problemas que puede encontrar son los mismos para ambos. Estos son los más importantes...

Líquido refrigerante antiguo o de un tipo inadecuado en el sistema de refrigeración

El sistema de refrigeración del motor contiene refrigerante, y hay algunas cosas que se deben tener en cuenta para evitar problemas. En primer lugar, el refrigerante debe cambiarse al menos cada cinco años. Segundo, los tipos de refrigerante no son intercambiables. Cada tipo de refrigerante tiene sus propias especificaciones y tecnología. La mezcla de refrigerantes de diferentes tecnologías se traduce en una protección insuficiente contra la corrosión. La corrosión en el sistema del motor, a su vez, puede causar una multitud de problemas, tales como: 
 
• Escamación de la superficie, lo que implica una menor transferencia de calor
• Daños en las juntas mecánicas
• Pasos de agua obstruidos
• Perforación (que provoca fugas)
• Temperatura incorrecta del sistema de refrigeración
 
Por lo tanto, si no está seguro de qué refrigerante ha utilizado, deberá purgar todo el sistema de refrigeración y renovar el refrigerante. Recuerde siempre que el uso de un refrigerante incorrecto puede facilitar la ebullición, la congelación, las picaduras de cavitación, la formación de óxido o corrosión, o incluso las fugas de la manguera. 
 
problemas del termostato     problemas del termostato

Válvula termostática atascada

Si tiene problemas con el sistema de refrigeración, debe revisar las válvulas termostáticas. Como sabe, la válvula termostática está diseñada para abrirse cuando el refrigerante alcanza cierta temperatura. Si un termostato se atasca en la posición abierta, el marco se rompe y la válvula termostática ya no puede cerrarse completamente. Esto conduce a un flujo constante de refrigerante en el radiador, sobreenfriando el motor (una situación que se traduce en un calentamiento y un rendimiento del calentador deficientes, un aumento de las emisiones del motor y una reducción del ahorro de combustible). 
Si, por el contrario, el elemento de cera se ha dañado por la corrosión o un fallo mecánico, como un resorte roto del termostato, entonces el termostato se atascará en una posición cerrada. Como resultado, el caudal de refrigerante en el radiador se bloquea, lo que puede sobrecalentar y dañar el motor. Este escenario causa muchos daños al coche y es muy costoso de arreglar, por lo que le recomendamos que cambie siempre el termostato en el mismo intervalo que la bomba de agua y la correa síncrona.  

Burbujas de aire en el sistema de refrigeración

El cambio de refrigerante es un proceso que debe realizarse con mucho cuidado, tanto para los termostatos tradicionales como para los controlados por mapa. Si no rellena el refrigerante de la manera correcta después de realizar cualquier mantenimiento del sistema de refrigeración, como cambiar un termostato, una manguera de radiador o una bomba de agua, es posible que entre aire en el sistema de refrigeración. Cada vez que un coche pierde refrigerante, existe la posibilidad de que entre aire en el sistema de refrigeración, y la presencia de este aire puede causar problemas de sobrecalentamiento o un fallo en el sensor de temperatura del motor, que posteriormente envía los datos de temperatura de refrigeración erróneos a la unidad de control del motor. Si el sistema de refrigeración del coche tiene válvulas de purga, es fácil resolver este problema. Solo tiene que abrirlas hasta que se libere todo el aire y vea que sale líquido. 

Dispositivo de limpieza Power Clean™ de Gates: prevención de los problemas del sistema de refrigeración

Muchos coches sufren de una refrigeración inadecuada, ya sea porque el refrigerante se ha deteriorado con el tiempo o porque se ha contaminado con depósitos dañinos (partículas abrasivas y materiales extraños). Si no enjuaga correctamente todo el sistema de refrigeración, pueden permanecer en su interior niveles peligrosos de estos contaminantes, lo que puede provocar el fallo prematuro de las piezas recién instaladas. La mejor solución para mantener estos problemas a raya es limpiar el sistema de refrigeración y eliminar todos los residuos con nuestro dispositivo de limpieza Power Clean™, que funciona únicamente con agua limpia y aire comprimido (de modo que no hay productos químicos o disolventes perjudiciales en el proceso). 
 
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¿Tiene curiosidad por ver cómo funciona el dispositivo de limpieza Power Clean™ de Gates? Véalo en acción en este vídeo.