Conozca qué debe sustituir al cambiar las correas de distribución de los motores V6 del Grupo VW y de los motores de cuatro cilindros de Vauxhall/Opel
Los talleres que reducen los costes de sus clientes disponen de una gran ventaja sobre sus competidores. La reflexión más inmediata es: «Sustituir únicamente aquellos componentes que realmente lo necesitan». Sin embargo, en el caso de determinadas aplicaciones, lo aconsejable es sustituir varios componentes durante una misma tarea para, de este modo, evitar que el cliente deba asumir un coste de reparación mayor en un futuro próximo.
Lo anterior es especialmente aplicable a algunos motores V6 del Grupo Volkswagen y a algunos motores de cuatro cilindros de Vauxhall/Opel. La sustitución de la correa de distribución de estos motores puede requerir tranquilamente tres horas de mano de obra. Por ello, durante la realización de esta labor tan costosa en lo que a mano de obra se refiere, la consideración de sustituir simultáneamente el termostato cobra todo el sentido.
Audi A6 (C5) 2.4 - V6 (AML)
En algunas aplicaciones del Grupo VW y Vauxhall/Opel, el termostato se sitúa justo detrás del sistema de transmisión por correa de distribución. Esto significa que, en caso de sustitución del termostato, será necesario desmontar todo el sistema de la correa de distribución para poder acceder a este componente y sustituirlo. Por consiguiente, también será preciso adquirir e instalar un nuevo conjunto de componentes del sistema de transmisión, puesto que las piezas antiguas no pueden reutilizarse.
Algunos ejemplos de aplicaciones del Grupo VW en que el termostato se encuentra instalado detrás del sistema de transmisión por correa son el Audi A4 2.4 gasolina, el Audi A4 Cabrio 2.4 gasolina y 2.5 diésel, el Audi A6 2.4/2.8 gasolina y 2.5 diésel, o el Audi A8 2.8 gasolina. Los modelos Vauxhall/Opel con este tipo de configuración son el Vauxhall/Opel Astra 1.6 y 1.4 gasolina o el Vauxhall/Opel Corsa 1.2 y 1.4 gasolina.
¿Por qué no es suficiente con sustituir la correa de distribución?
En la actualidad, todos los profesionales sabemos que la sustitución exclusiva de la correa de distribución no es una práctica recomendable en los talleres, puesto que no podemos confiar en que los componentes metálicos como, por ejemplo, los tensores y las poleas guía, vayan a funcionar sin problemas hasta el siguiente intervalo de mantenimiento de la correa de distribución. Además, las poleas guía y los tensores desgastados pueden provocar que una correa de distribución recién estrenada falle de manera prematura.
¿Y qué pasa con la bomba de agua?
En estas aplicaciones, la bomba de agua también se acciona con ayuda de la correa de distribución. Por ello, si la bomba de agua falla, podrían producirse fugas de refrigerante que contaminarían la correa y el tensor. Esta contaminación por refrigerante acabaría por provocar el fallo prematuro de la correa de distribución. Por este motivo, Gates también recomienda sustituir la bomba de agua accionada por la correa de distribución durante las tareas de mantenimiento de dicha transmisión.
¿Por qué debería sustituir también el termostato?
Desde el punto de vista de la mano de obra, en determinados motores V6 del Grupo Volkswagen y en determinados motores Vauxhall/Opel, tiene mucho sentido sustituir el termostato en el mismo momento en que se realiza el mantenimiento de la correa de distribución. Como se ha comentado, el termostato en estas aplicaciones específicas se sitúa detrás del sistema de transmisión y, además, es muy probable que dicho componente falle entre el primer y el segundo intervalo de mantenimiento de la transmisión por correa de distribución. No se arriesgue a tener que realizar por segunda vez una labor que exige tanta mano de obra y sustituya el termostato durante el primer intervalo de mantenimiento de la correa de distribución.
Desde el punto de vista de los costes, la sustitución del termostato durante el intervalo de mantenimiento de la correa de distribución tiene incluso más sentido. El coste adicional del termostato es ínfimo si se compara con el coste de tener que sustituir la transmisión por correa de distribución y la bomba de agua por segunda vez en caso de avería del termostato entre dos intervalos de mantenimiento de la correa de distribución. Además, la adquisición de una solución integral en forma de kit formado por los componentes de la transmisión por correa, la bomba de agua y el termostato es más económica que si cada uno de estos elementos se adquiere por separado. Por último, también podrá tener la certeza de que todos los componentes se adaptan perfectamente a la aplicación y que poseen la misma garantía.
Los termostatos son el dispositivo de vigilancia del sistema de refrigeración del motor, ya que controlan constantemente la temperatura del refrigerante y regulan de forma precisa el flujo de refrigerante que debe pasar por el radiador para obtener y mantener la temperatura óptima de funcionamiento del motor. Las consecuencias de un fallo del termostato en «posición abierta» pueden ser menos catastróficas que las de un fallo en «posición cerrada», aunque ambos escenarios son siempre indeseables, puesto que aumentan el consumo de combustible y reducen la temperatura del habitáculo.
Así las cosas, es aconsejable incluir la sustitución del termostato en la revisión global de la transmisión por correa de distribución de algunos motores V6 del Grupo Volkswagen y de algunas aplicaciones de Vauxhall/Opel. Aunque únicamente implica un pequeño esfuerzo, los talleres pueden beneficiarse enormemente de este enfoque al evitar costosas revisiones y aumentar su nivel de servicio al cliente.